Y ahí estás tú,
acariciándome el pelo
como si te fuera la vida en ello.
Perdiendo tus manos
entre mis enredos.
Calma.
Paz.
Fuera,
la ciudad se apaga,
pero Viapol brilla con fuerza
Y por un momento,
el mundo parece ajeno
al resto,
a nosotros.
Buenas noches! Como siempre, espero que os guste.
Un saludo, Laura, Lala.
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