Reproductor de música

lunes, 13 de enero de 2014

Hacer té



Abrázame. 
Envuélveme en tu manto sagrado. 
Acaríciame. 
Cúrame todas las heridas. 
Cállate. No digas nada. 
Cállate. Quiéreme...

Mírame. 
Di qué ves. 
Sorpréndete viendo nada. 
Sorpréndete viendo todo. 

Vuelve a abrazarme. 

Piérdete en el verde de mis ojos. 
Danza entre los girasoles que en ellos habitan.
A la vuelta, encuéntrame. 
Encuéntrame pensándote, encuéntrame queriéndote,
y quédate. 

Siéntate a mi lado, y por pacto tácito, 
observemos perplejos el mundo. 
Riámonos de los imbéciles que se quejan de todo. 
Riámonos de los políticos, de las guerras, de todo lo malo. 
Riámonos de ti, y de mi. 
De Nosotros.
Seamos felices. 

Quememos las consolas.
Corramos desnudos por casa, fuera complejos inservibles
que solo nos atormentan. 
Gritemos desde mi octavo a toda Sevilla 
que nos queremos.

Dejemos que llegue la noche. 
Cocinemos entre ambos. 
Y pasemos directamente al postre. 

Aráñame. 
Marca mi tez pálida a besos. 
Saquemos las sábanas de colchón. 
Bebámonos a caricias, fumémonos en polvos. 
Destrocemos la cama con peleas de almohadas americanas. 
Y después, veamos cansados el amanecer, 
y deja que duerma en tu hombro. 

Despiértame jugando con mis pecas.
Diciéndome lo preciosa que estoy sin maquillar,
si peinar, sin nada...
Pongámonos cualquier cosa
y salgamos a explorar. 
Descubramos rincones nuevos de esta bella ciudad. 
Veamos alguna película. 
Hagamos rebotar piedras en el río Guadalquivir, 
como lo hizo Audrey Tautou en el canal Sant-Martin.
Paseemos agarrados de la mano 
como si de una bonita pareja se tratase.
Disfruta de mi, de mi sonrisa, 
de la alegría que desprendo cuando estoy a tu lado. 
Disfruta de mi compañía, de mi soledad. 
Disfruta de todo lo bueno, 
que lo malo ya llegará...

De vuelta en casa, 
pongamos algo de música, 
y hagamos de esta, nuestro himno. 
Apaguemos las luces,
y busquémonos a tientas en el silencio de la noche...
Descubre cada rincón de mi piel.

Juntos empujemos las agujas de reloj a patadas, 
y a la hora de la verdad, no te vayas. 
Quédate. 

Fundámonos en nuestras miradas. 
Lee mis pensamientos. 
Y sorpréndete a ti mismo preguntándote por qué yo, y no otra.
Sin respuesta, bésame. 
Siente avispas asesinas en tu estómago.
Y vuelve a preguntarte el mismo por qué. 
Sin darle explicación, siéntate a mi lado. 
Ábrete para mi. 
Muéstrame tus sentimientos, y 
sorpréndete queriéndome sin querer queriendo, una vez más.

Quédate... o vete...
Ninguno estamos atados, 
pero si te vas, que sea por ti, y si te quedas también. 

Quédate o vete...
y si te quedas, ámame, quiéreme. 
Y déjame hacer té (mío)...





¡Hola a todos! Bueno, a la vista mi nueva entrada tiene forma de poesía, sinceramente no posee rima, ni métrica. Es muy yo, muy dispar, muy caótica. 
Quería probar con algo nuevo, y esto es lo que ha salido. 

Espero que os guste, y nada más.

Que tengáis un gran lunes. Un beso fuerte, Laura, Lala. 




Si esto no es soñador, 
dime usted qué lo es.



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