1. Siempre pensó que "Adiós" significaba "Hola",
y por lo tanto que una despedida,
siempre sería un reencuentro.
2. Me preguntó que si se podía echar de menos
lo que nunca se tuvo,
y como era mía,
le respondí con un simple "No".
3. Se pasó la rosca,
de darle cuerda al reloj de la vida.
4. No me llamo Robinson,
pero si que voy a naufragar en las bravas costas de tus nalgas,
querida Viernes.
5. Tocó a mi puerta y no le abrí,
estaba dentro cosiéndome el corazón al pecho.
6. Cada vez que musitaba algo,
salían volando todas las mariposas
que reposaban en su estómago.
7. Le ofreció chocolate para endulzar su vida,
y él no se doy cuenta de que era del amargo.
8. Siempre dejaba los tangos a mitad con todas las señoritas.
Conoció a Muerte, y llegó hasta el final.
9. Se ahogó en un mar de lágrimas,
y solo entonces salieron a flote las astillas clavadas en el corazón.
10. Le dije "ven" y corrió en dirección contraria.
Siempre me puso la excusa,
de que todos los caminos llevan a Roma.
11. Dicen que los borrachos y los niños siempre dicen la verdad.
Y ella cada vez que le decía "te quiero"
iba ebria de sus besos.
12. Se le paró el corazón.
Ahora espera a que alguien le de cuerda.
Y para finalizar, el que me define, y estáis cansados de leer:
Soy un Sauce llorón,
que cuando llega el Otoño,
seca sus lágrimas.
Buenas tardes, Lala, Laura. Un beso.
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