El Vicio de la Ficción

Recorrer los pasillos a oscuras. Quitar el polvo de las butacas. Dejarlo todo listo para la función.

Acomodar al público. Y dar comienzo a una obra que jamás se estrenará, porque eso es la vida. 

Maquillaje. Luces. Música. Acción. Drama. Comedia. Realidad. Ficción. TEATRO.  

Meterte en la piel de personas que jamás volverás a ver. Sentirte una más de cada uno de ellos. Llorar, compartir, reír y amar, amar el oficio de mostrar, amar el oficio de subirse a un escenario, amar el Teatro, amar ser una persona diferente en cada actuación; tener vidas paralelas, y al bajar, al volver a ser tú, recordar lo mísera que es tu vida…recordar todas tus penas, tus amores imposibles, tus caídas, todas y cada una de tus derrotas, los golpes que recibimos, las hostias que nos damos… Recordar nuestra infelicidad… y querer volver a ser otra persona… ese es el vicio del teatro, el vicio de la ficción… 

¿Quién no desea ser durante 45 minutos todo lo que no puede ser durante toda una vida? No hablamos solo de ser; de ser dragón, de ser princesa, de encarnar a Titania, no hablamos de Oberón, ni de Perlimplín, no hablamos de ser Romeo, ni Julieta, ni hablo de Teseo, ni de Hipólito… no solo hablamos de ser alguien; tampoco hablamos de vivir una historia de desamor, de pertenecer a la familia de los Capuleto, no hablamos de aprender con Malcolfa lo que de verdad importa en el amor… no hablo del patriarcado de Bernarda… ni del erotismo de Belisa… hablo de olvidar… y de vivir…Olvidar quién éramos y vivir una vida completamente diferente… Hablo de soñar, y de alcanzar sueños… por que cuando estamos encima de un escenario nosotros decidimos los sueños que queremos alcanzar, para ello tan solo basta cambiar el guión… porque cuando estamos en un escenario, dejamos de lado todo cuanto teníamos guardado… le damos un descanso a nuestra agobiada vida… 

La vida a veces es demasiado dura, nos enfrenta a situaciones que jamás querríamos vivir. Nos pone pruebas de amores imposibles, nos hace la puñeta… la vida es demasiado difícil, por eso no merece la pena complicarla con preguntas como: "¿Qué sucederá mañana?" "¿Dentro de dos meses o tres?" 

Ya lo decía Jorge Luis Borges:

"… y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno del mañana es

demasiado inseguro para planes ... y los futuros tienen su forma de caerse

por la mitad.

Con el tiempo aprendes a construir todos tus caminos en el hoy, porque el

sendero del mañana no existe….

Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro,

sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante… "

Con el tiempo supongo que aprendes que la vida no es un teatro de 45 minutos, ni de 20 años…

Con el tiempo supongo que aprendes que no se puede escapar de la realidad que te ha tocado vivir, de manera permante…

Supongo que aprendes que hay amores imposibles, pero que también hay que disfrutar cada minuto de felicidad si estos te la aportan…

Creo que con el tiempo se aprende a no bajar el telón de una función que aún no ha empezado, porque puede ser que la trama de la obra acabe en desastre, puede que al final se torne en alegría, pero hay que vivirla, darle una oportunidad, no vaya a ser que te pierdas el mayor espectáculo de tu vida...

Un saludo, Laura.